Desde el 23 de Enero de este año Venezuela tiene dos presidentes. Desde entonces, la comunidad internacional se encuentra dividida entre quienes reconocen al régimen socialista de Nicolás Maduro –apoyado militar y económicamente por China, Rusia y Cuba- y quienes alegan que el líder del Parlamento, Juan Guaidó es el verdadero presidente de la Republica luego de desconocer las ultimas elecciones del 20 de Mayo de 2018 donde Maduro fue reelegido para continuar los mas de 20 años de Revolución Socialista.

    A pesar de que Guaido cuenta con cierto apoyo popular y el respaldo político y militar de los EEUU, a realidad es que Nicolás Maduro sigue controlando a la nación gracias al firme apoyo de las fuerzas armadas de Venezuela y el apoyo que recibe por parte de numerosos actores anti-occidentales en el continente.

    Luego de 8 meses de amenazas y numerosos intentos de dialogo entre representantes de Maduro y Guaido en Noruega y Republica Dominicana, la situación ha llegado a un punto de estancamiento: La realidad es que Maduro no puede aniquilar a Guaido, ni Guaido puede aniquilar a Maduro. Por lo tanto, los Estados Unidos han notado que necesitan reforzar su estrategia de diplomacia coercitiva para lograr la salida de Maduro del poder y abrir paso a la transición democrática en la nación sudamericana. Recientemente, el presidente de EEUU, Donald Trump, y el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro dijeron que sus gobiernos han estado en contacto.

    “Sí”, fue la respuesta de Trump en la oficina Oval cuando los periodistas le preguntaron si a lo largo de los últimos meses ha mantenido contactos secretos y negociaciones con representes del gobierno de Maduro.

    A pocas horas de la confesión de Trump el líder chavista y primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela, Diosdado Cabello negó las declaraciones del presidente norteamericano. No obstante, el día siguiente el Sr. Maduro sorpresivamente declaró en los medios del Estado venezolano: “Confirmo que desde hace meses hay contactos de altos funcionarios del gobierno de EE.UU. de Trump y del gobierno bolivariano que yo presido, bajo mi autorización expresa y directa. Hay varios contactos, varias vías. Para buscar regular este conflicto, para buscar un proceso de regularización del conflicto con el imperio norteamericano Y no es nuevo, desde hace meses tenemos contactos, así como he buscado el diálogo en Venezuela, he buscado la forma de que el presidente Donald Trump escuche a Venezuela y a su Revolución Bolivariana de verdad ”.

    El asesor de seguridad nacional de EE. UU., John Bolton aseguró que la finalidad de dichos contactos es únicamente para discutir la salida de Maduro del poder, asegurando que los EEUU están dispuestos a la realización de nuevas elecciones democráticas luego de que 50 países, la OEA y la Unión Europea desconocieran el nuevo mandato de Maduro que inicio a principios de este año.

    Un hecho interesante es que la revelación pública de estos acercamientos se produce pocos días después de que el gobierno de Maduro rechazara continuar dialogando con la oposición en las reuniones del 8 y 9 de Agosto en Barbados. Los líderes chavistas aseguran que es “imposible” dialogar mientras los “títeres del imperialismo norteamericano” continúan imponiendo sanciones a funcionarios del Estado venezolano. El último paquete de sanciones impuestas por Estados Unidos, que congeló todos los activos del gobierno venezolano, en un nuevo intento por cercar a Maduro que se suma al veto a “más de 100 funcionarios cercanos al chavismo”. Por lo tanto, el hecho de que Trump decidiera hacer públicos los contactos con altos funcionarios del gobierno venezolano para discutir la posible salida de Maduro del poder es una nueva estrategia de diplomacia coercitiva en contra del mandatario.

    Por su parte, China y Rusia se han mantenido “neutrales” en palabra, pero no en acción, es decir, si bien no son comunes un desfile de declaraciones en apoyo a Maduro y a la Revolución Bolivariana a causa del estrepitoso fracaso económico del modelo marxista-socialista, los chinos y los rusos continúan apoyando de forma indirecta la continuidad del gobierno chavista por medio de la flexibilización de préstamos y apoyo militar para neutralizar cualquier posible intento de golpe de Estado como el ocurrido el pasado 30 de Abril.

    La administración Trump esta urgida de conseguir una salida rápida y segura a la crisis venezolana por varias razones. Primero que todo hay que considerar que el próximo año 2020 es un año electoral para los EEUU y el mandatario necesita garantizar su reelección. En el sistema electoral americano, el Estado de Florida aporta una cantidad invaluable de votos y es de gran interés para todos los candidatos triunfar en esa localidad. En Florida existe una amplia comunidad de ciudadanos americanos de origen venezolano y cubano emigrados en las últimas décadas quienes huyen de la persecución, el hambre y las paupérrimas condiciones de vida que han impuesto las “Revoluciones” socialistas en ambos países.

    Si la administración de Trump logra devolver la democracia a Venezuela, no solo contaría con el muy valioso respaldo de la comunidad venezolana para ganar en el Estado de Florida, sino también de la comunidad cubana ya que la dictadura en la Isla Caribeña se sostiene gracias a los “generosos” aportes económicos del régimen venezolano a cambio del apoyo militar y de inteligencia para sostener al gobierno. En otras palabras, una posible salida inmediata de Maduro y la restauración democrática en Venezuela podrían garantizar – o al menos incrementar considerablemente la posibilidad- que Trump sea re-elegido en 2020 para un nuevo mandato presidencial.

    Asimismo, es de sumo interés para los EEUU erradicar al gobierno venezolano, acusado de apoyar logística y económicamente a numerosos agentes anti-occidentales que ahora operan en el continente americano, tales como grupos narcotraficantes, grupos terroristas y la guerrilla colombiana.

    La esperanza para el pueblo de Venezuela es una salida pacífica, democrática y constitucional que logre reunificar a los ciudadanos del país para que puedan finalmente emprender a la reconstrucción y la reconquista de la gloriosa prosperidad que caracterizo a Venezuela durante la década de los 70.

    Imagen: AsiSomos

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