World Geostrategic Insights entrevista a Ignacio Gabaldón García sobre el papel del liderazgo y de la cultura organizativa en la educación militar, el modelo de liderazgo aplicado en el Ejército de Tierra Español y si las estrategias de liderazgo aplicadas en el ámbito militar pueden utilizarse también en las empresas.
Ignacio Gabaldón García es Coronel y Director del Departamento de Liderazgo de la Escuela de Guerra del Ejército de Tierra Español. Es experto en Inteligencia Militar y Liderazgo militar, incluso aplicado al ámbito empresarial.
1 – El Ejército de Tierra (ET) ha actualizado su programa de formación integrada para formar oficiales con un fuerte énfasis en el liderazgo. La misma Escuela de Guerra del ET ha cambiado su nombre oficial por el de «Escuela de Guerra y Liderazgo del Ejército». Usted dirige el Departamento de Liderazgo de la Escuela: ¿por qué el liderazgo se ha convertido en un elemento tan fundamental en las fuerzas armadas? ¿Cuál es el papel del liderazgo en el Ejército?
El liderazgo siempre ha sido un elemento fundamental en todas las Fuerzas Armadas a lo largo de la historia, aunque en la actualidad requiere una revisión y una actualización. Si hay dos aspectos que son fundamentales para los ejércitos, son las operaciones militares y el liderazgo, aunque esto no implica exclusividad.
Sí que debemos reflexionar sobre una nueva manera de liderar o, quizás, reflexionar sobre lo que hace decenios se hacía de manera natural y, ahora, las nuevas tecnologías han llevado al olvido. Decir que ahora el mundo sufre cambios violentos y vertiginosos es una obviedad, como lo es decir que la velocidad de los cambios y su importancia están en aumento. Antes el grande se comía al pequeño y ahora es el rápido el que se come al lento. Debemos entender y reconocer que hemos entrado en un caos de donde no vamos a salir; vamos a tener que vivir y combatir en ese caos, en la absoluta falta de certidumbre y de previsión; y debemos asumir que esta va a ser la norma.
Esto demanda una nueva manera de liderar y combatir y, dejo a los entendidos, si también de hacer negocios. En los modernos campos de batalla se necesitan líderes en todos los niveles de la organización, líderes que, armados únicamente con el propósito del mando, actúen con su iniciativa, siempre disciplinada a ese propósito .Las organizaciones deben comprender que la tecnología debe utilizarse para descentralizar la toma de decisiones hacia los mandos que están más cerca de la acción o de aprovechar oportunidades, en lugar de centralizarla en la cúpula de la organización, como se hacía tradicionalmente.
Este cambio de paradigma y la comprensión de la necesidad de cambiar la cultura organizacional, pasando de un enfoque basado en el control y la obediencia a otro centrado en la responsabilidad y la iniciativa, son los factores que han llevado al Ejército de Tierra español a colocar nuevamente el liderazgo y la cultura organizacional en el centro de su enseñanza militar. En los últimos años, nuestro Ejército ha promovido una cultura organizacional basada en la confianza, que sirve como base sólida para la implementación del «mission command» o dirección por misiones.
2 – Existen muchas definiciones de liderazgo, ¿Cómo lo definiría usted? ¿Tiene características específicas en las fuerzas armadas? ¿Qué aptitudes debe tener un líder, con especial referencia al contexto militar?
Existen numerosas definiciones de liderazgo y prefiero no descartar ninguna, ya que todas poseen alguna verdad inherente. Sin embargo, me inclino por una definición que destaca por su simplicidad y profundidad: liderar es influir en los aspectos intangibles para modificar los tangibles.
En el contexto del Ejército de Tierra español, nuestro modelo de liderazgo se fundamenta en principios específicos que merecen ser analizados para comprender mejor esta definición. En cualquier organización que busque alcanzar sus objetivos, es necesario interactuar con dos mundos distintos, cada uno regido por normas y dinámicas particulares.
El primero de estos mundos es ampliamente conocido, es el mundo de la razón, de los recursos, de las normativas y los procedimientos. Es el mundo de la lógica, de las hojas de cálculo, donde nos volvemos competentes y eficientes. A nivel macro, este mundo se equipara al de la estrategia, el cual hemos estudiado exhaustivamente.
El segundo mundo, en cambio, es menos explorado pero igualmente crucial. Es el mundo de las emociones, de las relaciones interpersonales, de la inteligencia emocional, del compromiso y la comunicación. Aquí es donde radica el verdadero poder del liderazgo, ya que influye en aspectos intangibles que impactan directamente en lo tangible. A nivel macro, este mundo corresponde a la cultura organizacional, un aspecto que a menudo pasa desapercibido pero que tiene un impacto significativo en los resultados de la organización.
El liderazgo efectivo, entonces, implica influir en estos dos mundos, aprovechando tanto la gestión racional como la gestión emocional para lograr cambios palpables y sostenibles.
Además, existe un tercer mundo que subyace a los anteriores: el mundo de los valores. Este mundo determina el sentido y el propósito de la organización, trascendiendo lo individual para enfocarse en el bien común y la ética.
En resumen, la definición de liderazgo que propongo implica influir en los aspectos intangibles (como la inteligencia emocional, el compromiso y los valores) para modificar lo tangible (resultados, actitudes, esfuerzo), y considero que esta definición encapsula la complejidad y la profundidad del liderazgo de manera concisa y completa.
3 – ¿Cómo definiría el modelo de liderazgo K2?
Somos conscientes que el liderazgo es una realidad muy compleja y, para hacerla más comprensible, hemos elaborado un modelo que es una representación de esa realidad, pero sin caer en el simplismo, que la haría irrelevante. Hemos llamado a nuestro modelo K2, ya que entendemos que existe un paralelismo entre alcanzar la cima de esta montaña y alcanzar la excelencia en el liderazgo; ambos son entornos violentamente cambiantes, los que han llegado arriba en ambos casos son equipos cohesionados, comprometidos con el objetivo, con elevadas capacidades técnicas…
Nuestro modelo tiene 8 campamentos, 3 dimensiones y 4 perspectivas, que paso a contar someramente.
Los campamentos son lugares de conocimiento y emoción que debemos ir superando para llegar a la cima.
El campamento del que responde al QUÉ:
– EL campamento base: donde analizamos qué está pasando en el entorno cambiante del siglo XXI y vemos qué es el liderazgo que es lo único que puede aportar luz en esos cambios. Hablamos del liderazgo ético, de la fuerza de la necesaria confianza y, en resumen, nos preparamos para iniciar la ascensión.
Los campamentos que responden a QUIÉN lidera:
– Campamento de autoliderazgo: el líder se tiene que conocer y reflexionar sobre sus valores para poder poner voz a sus valores. En este campamento acompañamos a nuestros oficiales y suboficiales en su autoconocimiento, trabajando el cerebro (inteligencia racional), su corazón (inteligencia emocional), su alma (inteligencia trascendente) y la mentalidad. Les mostramos la importancia de las diferencias entre las personas que es lo que determina la necesidad del equipazgo.
– Campamento del equipazgo: En el SXXI nada se consigue en soledad se consigue en equipazgo, palabra inventada en el Departamento de Liderazgo con la que expresamos la perfecta complementariedad entre los miembros de un equipo y el compromiso, de todos, con la misión. Estudiamos el nuevo enfoque del líder, que ya no es el mejor del equipo y sí el mejor para el equipo.
Los campamentos que responden al PARA QUÉ se lidera:
– Campamento misión: tratamos el actual tema de la cultura organizacional y nuestra necesaria evolución hacia la dirección por misiones; evolución desde el control y la obediencia a la iniciativa y responsabilidad.
– Campamento la decisión: tratamos este concepto centrándonos en quién la toma, cómo se toma y su ética. Insistimos en la idea de que seguir procedimientos no es decidir y que para que sea una decisión debe existir responsabilidad, riesgo y renuncia.
Los campamentos que responden al CÓMO se lidera (las herramientas del líder):
– Campamento la comunicación: tratamos la comunicación del líder y cómo logramos el mayor efecto, sabiendo que la comunicación debe ser una constante en el liderazgo del SXXI, ya que todo comunica, en especial la emoción.
– Campamento de la autoridad: siempre entendida con Auctoritas, confianza. Damos un profundo repaso a la autoridad natural, de función, de prestigio y moral.
– Campamento de la motivación: dónde profundizamos en la macro motivación, trabajando conceptos como felicidad, éxito y placer, para llegar a la micromotivación donde analizamos la extrínseca, intrínseca y trascendente.
En todos los campamentos tratamos las 3 dimensiones, porque entendemos que en todos tenemos que enseñar aptitudes, generar actitudes e inspirar valores. Y son éstos últimos los que dan sentido a todo el modelo. Y si tuviera que destacar uno, destacaría el Espíritu de Servicio, que, de ningún modo, es exclusivo de los militares.
Por último, tenemos las perspectivas ya que somos conscientes que el modelo K2 se debe mirar con diferente grado de detalle en función de la madurez personal y el grado de responsabilidad que se desempeña en la organización. Así nos encontramos con:
– Perspectiva de autoliderazgo.
– Perspectiva de liderazgo directo, de equipo próximo, cara a cara.
– Perspectiva de liderazgo indirecto, líder de líderes
– Perspectiva de liderazgo estratégico, de crear cultura de organización.
En resumen, un marco de referencia para todo nuestro Ejército, un léxico común que lo emplea igual el soldado que el general, donde cada uno aplica su adecuada perspectiva, y que nos permite a todos tener una comunidad de doctrina y de pensamiento para entender un tema tan complejo como el liderazgo. También le permite a cada uno hacer un autoexamen y analizar qué campamentos manejo mejor y en cuáles puedo mejorar.
4 – ¿Las estrategias de liderazgo aplicadas en el ejército pueden utilizarse también en las empresas y otras organizaciones?
Sin lugar a dudas, las estrategias de liderazgo aplicadas en el ejército son perfectamente transferibles a empresas y otras organizaciones. Consideramos que cualquier persona que aspire a alcanzar objetivos trabajando con equipos debe tener conocimientos sólidos en liderazgo, ya que esta disciplina es fundamental en todos los ámbitos. Desde un padre o madre de familia, hasta el director de una escuela, un político de cualquier nivel, o un empresario, todos persiguen objetivos que requieren la colaboración y el compromiso de otras personas. A nivel más amplio, el liderazgo y la cultura organizacional son pilares fundamentales que todo directivo debe comprender. Es esencial que los líderes comprendan cómo sus decisiones afectan la cultura de su empresa y cómo deben alinearla con la estrategia empresarial para lograr el éxito.
El liderazgo se equipara al trabajo en equipo, mientras que la cultura organizacional es como el engranaje que une los equipos. Cada vez más organizaciones, tanto públicas como privadas, buscan entender cómo enfocamos el liderazgo y el cambio cultural, reconociendo la importancia de estos aspectos para su éxito organizacional.
Ignacio Gabaldón García – Coronel y Director del Departamento de Liderazgo de la Escuela de Guerra del Ejército de Tierra Español.
Fuente de la imagen: Página oficial Facebook Ejército Tierra español