Por: Gustavo Alberto Manzo Ugas
La primera afirmación de este articulo apunta al origen de las confrontaciones económicas entre naciones, que por cierto no son nada nuevo en el panorama mundial. Estas se dan en ocasión a que diferentes pueblos (en la antigüedad) produciendo determinados bienes o servicios coincidían con los mismos bienes o servicios producidos en una nación diferente y poseían condiciones diferentes (Precio, calidad, finalidad más amplia Etc.)
Ya en el comercio moderno este tipo de situaciones referidas se han ido tecnificando y un Estado defiende su producción de bienes y servicios respecto a los productos y servicios de otro que tengan condiciones más ventajosas, con el empleo de regulaciones legales, tasas, aranceles como elementos más sencillos y hasta algunos complicados por ejemplo los relacionados a la producción de medicinas que requieren cumplir una mayor rigurosidad para cruzar las fronteras.
Por supuesto este artículo tiene sentido en tanto y en cuanto los países posean producción de bienes y servicios, sean pocos, uno solo o varios lo importante económicamente es que la nación produzca.
Podría penarse que un país sin producción estaría condenado a las denominaciones de estado fallido o estado débil sobre la cual haremos referencia en próximas entregas.
La Organización Mundial del Comercio recibe y genera soluciones recogiendo parte de estas disputas para ser resueltas en su seno, sin embargo muchas pasan por acciones unilaterales de los estados o inclusive. Como vimos en artículos anteriores, estas medidas podrían ser tomadas por bloques económicos de varios países como el caso de la Unión Europea.
Otras disputas que tienen naturaleza económica pueden desembocar en la Organización Internacional del Trabajo dependiendo de su naturaleza, ya que la vinculación entre producción de bienes y servicios y trabajo es estrecha, pero en términos generales, cuando no están en manos de tribunales arbitrales, siempre que sean particulares o las clausulas compromisorias obliguen a los estados a estas instancias, es la OMC la que maneja la mayor parte de estas disputas.
Por lo general las disputas son resueltas mediante procedimientos conciliatorios fuera de la OMC y excepcionalmente la solución proviene de una resolución de este organismo internacional.
Una disputa en la OMC inicia con un llamado a celebrar consultas entre dos estados: el que reclama cursa invitación al estado cuyas medidas pretenden impugnarse; esto en una fase conciliatoria pero ya en sede de la OMC. Por lo general los pedimentos se distribuyen a todos los miembros de la OMC.
Desde su creación en 1995 ha habido dos años que presentan relevancia por la cantidad de disputas sometidas a solución: 1997 en el cual se conocieron al menos 50 procedimientos y 2018 con 38 casos.
Para mencionar algunas de las solicitudes que durante el 2019 poseen relevancia en la OMC conseguimos una reclamación de Venezuela contra Colombia Venezuela debido a normas puestas en vigencia en Colombia sobre licencia y distribución de combustibles líquidos y recargos a productos provenientes de Venezuela que lucen incompatibilidad con varios del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio de 1994.
Igualmente cursó una solicitud de Marruecos contra Túnez pidiendo medidas antidumping sobre los cuadernos escolares procedentes de Túnez, por supuesto, con orientación educativa definimos que se trata una defensa de las ya comentadas (antidumping) que consiste en subir los aranceles para que el producto importado que tiene precios inferiores al país al cual se dirige la importación (al subir los aranceles el precio se equipara con el nacional, lo cual lo defiende en el mercado); siendo el dumping la acción de bajar los precios bajo el estándar, incluso llevarlos a pérdida, para ganar mercado.
Otras reclamaciones durante este año provienen por ejemplo de la Unión Europea en abril que llamo a consultas a la India por el trato arancelario que ese país otorga a ciertos bienes de tecnología de la información y las comunicaciones.
En el primer puesto de las contiendas económicas entre países este año están dos una de los Estados Unidos contra Rusia y una de este mismo mes, de China contra los Estado Unidos, vinculadas a las medidas arancelarias impuestas por los Estados Unidos a determinados productos originarios de China. Siendo según la denuncia violatorias del párrafo 1 del artículo I del GATT de 1994. Por supuesto sin minusvalorar reclamaciones de la Unión Europea contra los Estados Unidos por temas agrícolas.
En otro sentido los problemas comerciales aludidos antes son lo que varios medios de comunicación denominan la guerra comercial China vs Estados Unidos, que ya ha originado 3 reclamaciones en la OMC.
Es importante aclarar que se trata de una pugna que toca diversos aspectos y uno de ellos es el económico, pero que se disputa en diferentes campos como el tecnológico, el político y por supuesto el comercial. En esta confrontación que ha pasado por diferentes niveles pudo observarse en febrero una especie de tregua, pero ya este mes las cosas van tomando nuevamente niveles importantes de confrontación. Mientras China busca con fuerza su independencia tecnológica, su crecimiento económico es más lento y ha sido calculado por el FMI en 6,2% este año.
La confrontación pasando por diferentes etapas ha ido desde la prohibición de comercialización con determinadas empresas a la colocación de aranceles, distenciones y subidas de tono.
Por lo pronto los Estados Unidos exhiben la cifra más baja de desempleo en los últimos 50 años, aunque en otros rubros no luzcan tan positivas. Al menos en términos de política interna el empleo colabora con una eventual reelección presidencial que será definida en los meses por venir.
Es indudable que las pugnas económicas jugaran parte de los elementos que, utilizados en diferentes tableros de juego, serán relacionados a la política interna estadounidense y las diferentes situaciones marcadas en su calendario que a todo evento se cumplirán.
La calmas o tempestades presentadas en los próximos seis meses tendrán como fundamento la política interna de los Estados Unidos que por lo pronto advierte, mediante investigaciones del Congreso que en el campo del derecho internacional y la geopolítica hay mucho que investigar y para ello el impeachment en proceso.
Autor: Gustavo Alberto Manzo Ugas (Abogado y Profesor Universitario de Derecho Constitucional, Política, Filosofía. Caracas, Venezuela)
(Las opiniones expresadas en este artículo pertenecen solo al autor y no reflejan necesariamente la política editorial o las opiniones de World Geostrategic Insights).